Décimas almidonadas
Acabando disco estoy,
los acordes más idiotas
ponen alas en mis botas,
mañana, socio, ya es hoy.
No sé si vengo o si voy
pero le pongo una gota
de pasión a cada nota
que me queda por cantar
y, en agosto, a blasfemar
contra las bases de Rota.
Vente arriba, corazón,
que el invierno ha sido duro
y el tobogán del futuro
se anuncia color marrón.
La vida es una canción
que salta edades y muros
redimiendo al inseguro
y desarmando al que sabe
y la guitarra una llave
con un agujero oscuro.
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