Otra de arena
Los victorinos y El Cid
saben poner boca abajo
los tendidos de Madrid.
Dar pases huele a trabajo,
torear es otra cosa
que no rima con destajo.
La inspiración, caprichosa,
se enamora de quien quiere
querer a la dolorosa.
Porque el toro mata y muere
si no lo afligen los mantas
del cólico miserere.
Qué jondo la izquierda canta
si el corazón se embragueta
con un nudo en la garganta.
Desnudo queda el esteta
cuando el alma a borbotones
le desangra la careta.
Ya quisieran mis cancionesj
ugarse las existencias
ante arpegios cornalones.
Baladas contra querencia,
verónicas rebozadas
del tarro de las esencias.
Bulerías Talavante,
neoclásicas espantás,
perfumerías Morante.
Naturales a compás,
magisterio pata alante,
misterio José Tomás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario