Desde cuándo, desde dónde.
Segunda entrega
Desde los telegramas con puntos en las íes,
desde el último aroma del penúltimo día,
desde las alpargatas, desde los bisturíes,
desde el tendido siete de la melancolía.
Desde el penalti injusto de las semifinales,
desde los botellones, desde las damajuanas,
desde los manicomios, desde los hospitales,
desde los calabozos, desde las aduanas.
Desde el iris de un ojo que ve pasar los trenes,
desde los almacenes de un mapa sin banderas,
desde el Apocalipsis del miércoles que viene,
desde el traje de novia de una viuda soltera.
Desde el tercio de quites, desde el cuarto menguante,
desde ya, desde dónde, desde qué, desde cuándo,
desde las desventuras del caballero andante,
desde que el movimiento se demuestra dudando.
Desde las matemáticas cortas de fandango,
desde el verde botella de estrella desnortada,
desde el cholo, el malevo, la fátima, el chilango,
desde la cenicienta, desde la madrugada.
Desde el máster en todo que ignora cuanto sabe,
desde el muñón del ala de la pájara pinta,
desde la cerradura de un candado sin llave,
desde la sangre azul de un crisantemo de tinta.
sábado, 22 de septiembre de 2007
Febrero 2007 - Desde cuando, desde donde (II)
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