Entre no pasarán y arriba España. Entre no pasarán y arriba España la basca engendra, muere, desayuna, unos con Manuelita Malasaña, otras bordando capas de la tuna. Labor de zapa y yo también viendo cómo derrapa mi último tren. Jartito de exabruptos maniqueos, de palabros, de eructos inciviles, de viernes de pasión, de filisteos, de cruzadas, de oBushes, de misiles. Garrotes viles pero tampoco llamo a los alguaciles si viene el coco. Otra vez diluviando sobre llovido, quijotesco maná: duelos y quebrantos, otra vez la nostalgia contra el olvido y el código de barras desesperanto. Vuelve Lepanto y un servidor colgado de los cantos de Maldoror. Que se me muera nunca la siempreviva, que encuentre caballero mi damajuana, que se revuelque el pibe con doña piba, que dure nueve noches cada semana. Por las ventanas el tío del saco con próstata, con canas y sin tabaco. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario